TIPOS DE CARGADORES PARA COCHES ELÉCTRICOS
A pesar de que los vehículos eléctricos poco a poco van haciéndose un hueco en el parque automovilístico español, aún hay un gran desconocimiento sobre todo lo que conlleva esta tecnología. Es muy importante conocer los tipos de cargadores para coches eléctricos que existen en el mercado, ya que todo aquel que se haya comprado un vehículo eléctrico (o esté pensando en ello) probablemente habrá pensado si todos los modelos se recargan con los mismos conectores.
En los últimos tiempos algo ha cambiado en la industria automovilística y se han producido distintos hechos que han originado una enorme polémica y ríos de tinta: la demonización del diésel, los nuevos protocolos anticontaminación en las grandes ciudades, las duras medidas de la Unión Europea para disminuir los límites de emisiones y un pesado proceso de electrificación de los automóviles que tiene una sola meta: la transición del motor de combustión al eléctrico.
El coche eléctrico es una realidad y ya son varios países los que han establecido una fecha de caducidad a las mecánicas de combustión, especialmente con las restricciones a estos últimos en muchas ciudades. A todo ello se le suma la gran confusión existente en la actualidad sobre los vehículos eléctricos, híbridos, GLP y GNC, de ahí que la gran mayoría de usuarios viven con especial confusión este momento de transición hacia una movilidad más ecológica y sostenible.
Tipos de recarga en un coche eléctrico
Para comprender un poco mejor los automóviles eléctricos hay que conocer qué tipos de carga tienen los cargadores para coches eléctricos, puesto que según su velocidad varía el tiempo en recargar las baterías, que depende directamente de la potencia disponible.
Carga ultrarrápida
Aún experimental en coches eléctricos a prueba con acumuladores de tipo supercondensadores. Su potencia de carga es muy alta y en unos 5-10 minutos puede lograrse una recarga completa.
Carga rápida
Ideada para estaciones de servicio que ofertan cargas eléctricas, además de electrolineras. Utiliza corriente continua de hasta 600 V y 400A y puede alcanzar los 240 kW de potencia, permitiendo cargar el 80% de una batería en un intervalo de 5-30 minutos. Con corriente alterna, 500 V, hasta 250A y 220 kW durante 10 minutos, logra un 80% de capacidad de carga.
Carga semirrápida
Se emplea una corriente monofásica de 230 V, 32A y 8-14 kW, durante 1.5-3 horas, o una corriente alterna trifásica de 400 V, hasta 63A y de 22-43 kW durante unos 30 minutos. Pensada para puntos de carga en vías públicas, semipúblicas y privadas.
Carga lenta
Suele realizarse a baja potencia con enchufes domésticos del tipo Schuko, con una duración de entre 6-8 horas, con corriente alterna monofásica a 230 V, 16A y con 3,6 kW de potencia máxima. Una variante utiliza corriente alterna trifásica a 400 V y 16A con 11 kW de potencia y cargas completas en 2-3 horas.
Carga superlenta
Se emplea cuando la intensidad de corriente se limita a 10A o menos por no tener una base de recarga con protección e instalación eléctrica adecuada. Puede tardar entre diez y doce horas.
Tipos de conectores de los cargadores para coches eléctricos
Uno de los problemas de los tipos de conectores es que, debido a la multitud de formatos de los fabricantes, aún no están estandarizados a nivel mundial y existen diferentes enchufes con distintos tamaños y propiedades.
Conector Tipo 1 o Yazaki
Con 43 mm de diámetro y cinco bornes, soporta dos niveles de recarga en corriente alterna: uno de 80 amperios para recarga rápida y otro de 16 amperios para la lenta. Aunque es un estándar japonés, es el adoptado por el mercado americano y aceptado en la Unión Europea. Compatible con algunos modelos de Kia, Toyota, Ford, Renault, Citroën, Peugeot, Mitsubishi, Nissan u Opel.
Conector Tipo 2 o Mennekes
Cuenta con siete bornes y opción a dos tipos de corriente: monofásica a 16 amperios para carga lenta y trifásica a 63 amperios para carga rápida. Con origen alemán, es compatible con modelos de Renault, Tesla, Volvo, Porsche, Mercedes, Audi, Volkswagen o BMW.
Conector Tipo 3 o Scame
Usado en pequeños automóviles eléctricos, permite una recarga semi-rápida con corriente alterna, aunque no está muy extendido. Tiene 5 o 7 bornes, según si la corriente es monofásica o trifásica e incluye en ambas tierra y comunicación con la red. Admite hasta 32 amperios.
Conector Tipo 4 o CHAdeMO
Otro de los tipos de cargadores para coches eléctricos más usados. Permite una carga rápida con corriente continua y soporta hasta 200 amperios. Sus 10 bornes lo hacen el de mayor diámetro de los existentes en el mercado y es el estándar japonés por excelencia, usado por Subaru, Mitsubishi, Toyota o Nissan.
Conector Combo 2 o CSS
Trata de ser la solución estándar tanto en el mercado americano como en el europeo y admite los modos de recarga lenta y rápida. Con cinco bornes, es compatible con Porsche, Volkswagen, Daimler, BMW y Audi.
Schuko
El conector Schuko (del alemán Schutzkontakt, literalmente “contacto protector”) es el enchufe doméstico “de siempre”. Se usa en casi todos los países europeos, a excepción del Reino Unido, Irlanda, Chipre o Malta, entre otros. Viene de serie en la mayoría de vehículos eléctricos y tiene bornes y toma de tierra, soportando corrientes de hasta 16 amperios para recarga lenta y sin comunicación integrada.
Modos de carga en coches eléctricos
De acuerdo con el nivel de comunicación existente entre la infraestructura de recarga y el vehículo existente, se puede controlar la recarga para poder programarla, detenerla, ver el estado en el que se encuentra o reanudarla en todo momento. Por ello, así como el tipo de recarga y los tipos de cargadores para coches eléctricos tienen su importancia, los modos de recarga no se quedan atrás.
Modo 1
En este modo no existe comunicación con la red, ya que es un modo de carga en corriente alterna ideado para pequeños dispositivos, por lo que no se aplica en vehículos eléctricos. Suele ir asociado a un conector Schuko.
Modo 2
Cuenta con un nivel de comunicación bajo y se caracteriza por una recarga lenta en corriente alterna desde un enchufe que podemos encontrar en cualquier hogar. El cable tiene un dispositivo intermedio de control piloto que sirve para verificar si la conexión con el vehículo es correcta. Se puede encontrar asociado a un conector Schuko.
Modo 3
Probablemente sea el más común en la actualidad. Al tener un alto grado de comunicación con la red, permite tener un control sobre la carga y llevar a cabo recargas semirrápidas con una potencia que varía entre los 3,6 kW (monofásica) y los 43 kW (trifásica).
Modo 4
Es el modo más alto de comunicación entre el vehículo y el punto de recarga. Permite realizar recargas a velocidades muy altas con una potencia superior a los 40 kW.
¿Existe recarga inalámbrica?
Hoy en dia, los cargadores inalámbricos son una solución ideal para multitud de aparatos electrónicos. Así, algunos fabricantes han pensado en trasladar dicha tecnología y han ideado cargadores para coches eléctricos inalámbricos por inducción mediante un dispositivo ubicado en la parte inferior del vehículo.
Uno de los grandes problemas de esta tecnología es el precio, por lo que estos suelen ir asociados a un contrato de alquiler. Asimismo, actualmente la potencia y la velocidad de recarga no son excesivamente altas, aunque poco a poco van surgiendo mejoras en este aspecto.
El Oak Ridge National Laboratorydel Departamento de Energía de los Estados Unidos ha presentado recientemente un sistema de recarga inalámbrica con hasta 120 kW de potencia y una eficiencia del 97%, que podría aumentar hasta los 350-400 kW y posibilitar la carga en tan solo 15 minutos.
¿Cuál es la solución a la guerra de formatos?
Por supuesto, uno de los mayores impedimentos existentes hoy en día asociados al vehículo eléctrico es la guerra de formatos entre fabricantes, dando como resultado la convivencia de numerosos conectores, en vez de apostar por uno solo. Cualquier esfuerzo dirigido a la estandarización sería en vano si previamente no hay un acuerdo entre fabricantes.
De esta forma, la cantidad de formatos de enchufes deberá limitarse en el futuro para poder mantener los costes controlados. Así, lo ideal sería que todos los fabricantes de coches eléctricos elijan un único formato para facilitar la vida de los usuarios. Por ello, hay que preguntarse… ¿los cargadores para coches eléctricos se estandarizarán algún día y, en ese caso, cuál será el elegido?