CÓMO FUNCIONA EL MOTOR DE UN PATINETE ELÉCTRICO
El motor de un patinete eléctrico es, probablemente, el componente más importante de este tipo de vehículos de movilidad personal (VMP). Pero muchos de los que se han decidido por esta nueva manera de desplazarse para evitar el transporte público a causa de la pandemia o el coche por el difícil tráfico urbano desconocen el funcionamiento de este elemento.
Sea como fuere, hay muchos factores que contribuyen a la gran popularidad y proliferación de los patinetes eléctricos en nuestras calles: desde su enorme comodidad, pasando por su sostenibilidad (contribuyendo así a no generar emisiones contaminantes), su facilidad de manejo o, sobre todo, “aparcamiento”, son algunas de las grandes bazas por apostar por estos vehículos eléctricos.
Este último es uno de los fuertes de los patinetes eléctricos, puesto que la mayoría de modelos actuales son plegables y su reducido peso (de hecho, casi todos se mueven en torno a los 12-14 kilogramos) hace posible portarlos sin mayor dificultad, además de poder guardarlos en casi cualquier lugar con suma facilidad.
Funcionamiento del motor de un patinete eléctrico
El motor se encarga de convertir la energía eléctrica en mecánica. La energía la aporta la batería, que es la encargada de transportarla a las ruedas para transformarla en mecánica con su movimiento. Así es como se desplaza un patinete eléctrico.
A mayor potencia del motor, más energía mecánica proporcionará. Esto significa más velocidad y más facilidad al subir cuestas. Sin embargo, existe otra variable de gran importancia en el motor de un patinete: las escobillas.
El motor es la razón por la que se mueve el mismo. Y es que sin él habría que emplear los pies para poder moverlo. Por este motivo, hay que prestar mucha atención al corazón del patinete y saber qué tipos hay y qué distintas ventajas ofrecen.
Hay dos principales: brushless o sin escobillas y brushed o con escobillas. La utilización de las escobillas en los motores resulta en una reducción de potencia, pero no también conlleva otra serie de ventajas importantes a considerar.
Diferencias entre un motor de un patinete eléctrico brushless y uno brushed
La vida útil del motor brushless es superior: al no contar con escobillas, no se producen rozamientos que resulten en desgaste ni ruido, y no se requiere un mantenimiento constante. Sin embargo, el ciclo de vida de los motores con escobillas es inferior: genera más fricción al hacer el cambio de polaridad, y suelta calor y chispas, así que las escobillas terminan dañándose y tienen que ser sustituidas, lo que necesita un mayor mantenimiento, con los costes que pueda acarrear.
Además, el motor con escobillas es más barato que el motor brushless. Tampoco necesita un control electrónico para su funcionamiento, a través de un circuito caro y complejo.
Ahora bien, como resultado de la pérdida de calor que se da en el motor con escobillas, se genera más desperdicio de potencia, lo que afecta a su eficiencia. Por contra, esto no pasa con el motor brushless, que es bastante más eficiente.
El motor brushless da una mejor relación entre potencia de salida y tamaño y, por ende, más rendimiento. Por el contrario, esta relación en el motor con escobillas es inferior, lo que causa, a su vez, un rendimiento menor.
Asimismo, el motor brushless también dispone de una buena relación entre velocidad y par motor, que es moderada en el caso del motor con escobillas, ya que al incrementar la velocidad estas causan fricción y, por consiguiente, se reduce el par motor.
Por último, el motor con escobillas tiene limitaciones mecánicas causadas por el uso de escobillas, lo que resulta en un menor rango de velocidad respecto a los brushless. En el caso del motor con escobillas, este rango es alto.
Como habrás podido ver, el motor de un patinete eléctrico puede ser de dos tipos: brushless o brushed. Ambos tienen ventajas y desventajas, por lo que debes elegir cuidadosamente el tipo según tus preferencias.