LA ELECTROMOVILIDAD CAMBIARÁ NUESTRAS VIDAS

La electromovilidad ya está aquí. Ha llegado para quedarse. Más vale que nos acostumbremos. ¿El culpable? El cambio climático. Y también los impactos que se derivan del mismo, ya que son el desafío de nivel global más importante que las sociedades humanas han encarado nunca.

Si a estas alturas una cosa está clara es que para afrontar este escenario se requiere una enorme transformación de los actuales modelos energéticos y productivos, así como un compromiso por parte de todos los jugadores de la partida. Y es que el calentamiento global no es únicamente un problema ambiental.

De hecho, afecta a muchos ámbitos y se convierte en un problema fundamental que incide en la salud, las infraestructuras, la soberanía alimentaria, el comercio, la movilidad, el modelo económico, la biodiversidad, el acceso al agua y a los recursos naturales, etc. La lista podría seguir y seguir.

Es por esta razón por la que el calentamiento global tendrá más influencia en las políticas a nivel mundial, nacional y local. En efecto, el aumento en la intensidad y frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos –olas de calor, inundaciones, sequías, etc.– y la alteración de las variables climáticas –temperatura del agua marina, velocidad del viento, humedad, precipitación, temperatura, etc.– ya son hoy en día un peligro para las personas, para la preservación de la biodiversidad y para los ecosistemas. Y es aquí donde entra en juego la movilidad.

Definición de electromovilidad

El significado de movilidad eléctrica hace referencia a la utilización de vehículos eléctricos, siendo entendido como aquellos que emplean combustibles y/o energía alternativa impulsado por al menos un motor eléctrico.

Así, en este amplio concepto se incluyen una serie de tipologías: aquellos con batería eléctrica o 100% eléctricos, los híbridos enchufables y con celdas de combustible que incluyen vehículos de dos y tres ruedas, automóviles, camionetas comerciales ligeras, autobuses, camiones, etc.

En definitiva, engloba dos tipos de tecnología: automóviles con batería de ion-litio y automóviles con celdas de combustible, donde uno genera la electricidad con hidrógeno. Además, se está avanzando en el desarrollo de baterías de grafeno.

La movilidad sostenible no sería posible sin la implicación de las diferentes administraciones. Por consiguiente, se necesitan legislaciones que la fomenten a todos los niveles como la Ley de Cambio Climático y Transición Energética propuesta por el Ministerio para la Transición Ecológica.

Esta nueva reglamentación deberá ir de la mano de la Estrategia a largo plazo para 2050 de la Unión Europea, que aboga por una visión estratégica para una economía próspera, moderna, competitiva y neutra desde el punto de vista del clima de para dicho año. Un reto, sin duda, mayúsculo.

Electromovilidad en España

Respecto a la movilidad y el transporte en España, el Gobierno central estima una reducción de las emisiones en 28 millones de toneladas de CO₂ equivalente en los próximos diez años y pronostica que un 35% de la proporción de pasajeros por kilómetro en trayectos que ahora se realizan con automóviles de combustión sean en transporte público, en bicicleta o a pie.

Así, se estima que la penetración de renovables en el sector de la movilidad sea de un 22% del parque de vehículos en el año 2030 debido a la incorporación de alrededor de cinco millones de vehículos eléctricos (coches, furgonetas, motocicletas...) y el uso de biocarburantes avanzados.

Por supuesto, la Administración asegura que acompañará al sector de la automoción en el proceso de fabricación de vehículos menos contaminantes. De acuerdo con fuentes ministeriales, la previsión es que en 2040 los vehículos nuevos que se vendan tendrán que ser de cero emisiones de dióxido de carbono.

Y es que el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para 2021-2030 señala que en dicho periodo se adoptarán las medidas necesarias, según la normativa europea, para que los turismos y vehículos comerciales ligeros nuevos, excluidos los matriculados como históricos, no destinados a usos no comerciales, reduzcan poco a poco sus emisiones, de tal forma que no más tarde de 2040 sean vehículos de emisiones cero de CO₂.

Electromovilidad en Canarias

Puesto que el objetivo que el sector nacional de automoción se pueda posicionar ante la transición internacional que se va a producir en las dos próximas décadas, es importante que existan ayudas y subvenciones, como el Plan MOVES o el Plan MOVEA para fomentar la movilidad eléctrica.

En el caso del archipiélago canario, juega un papel vital la Plataforma para el Desarrollo del Vehículo Eléctrico en Canarias, una iniciativa de la Consejería de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno de Canarias y del Instituto Tecnológico de Canarias.

No en vano, pretende ser un punto de encuentro para aquellas entidades relacionadas con el transporte bajo en carbono, principalmente vehículos eléctricos. Los fines que guían su actividad, en la que también participa la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos (AUVE), son los siguientes:

• Minimizar al máximo las barreras existentes y potenciar las ventajas del vehículo eléctrico
• Generar demanda en la sociedad mediante la promoción y la divulgación de la movilidad eléctrica
• Adaptar los sectores de la energía, de la automoción, de las tecnologías de la información y la comunicación, y de los nuevos sectores emergentes en torno al vehículo eléctrico
• Establecer las sinergias necesarias entre los modos de transporte eficientes y el vehículo eléctrico, y asegurar su desarrollo sostenible en Canarias.

Por otra parte, cuando se habla de electromovilidad hay que señalar diferentes aspectos que generalmente no se tienen en cuenta. Así, la movilidad sostenible no se reduce únicamente al uso de coches eléctricos, sino que existen otras alternativas ecológicas como las siguientes que ofrece Lovesharing.

Motosharing

El motosharing de Lovesharing permite el uso de motos eléctricas compartidas, un servicio que se ha destapado en los últimos años como una gran alternativa de movilidad. Existen flotas de motos, como las de Silence Canarias, repartidas por las ciudades más importantes, que se pueden utilizar durante el tiempo que se necesite para que posteriormente otra persona pueda hacer uso de la misma.

Bikesharing

El bikesharing de Lovesharing es una solución de movilidad económica, conveniente, práctica y, sobre todo, saludable. Con este sistema de alquiler de bicicletas eléctricas compartidas se promueve el ejercicio físico, además de reducir la polución ambiental. Todo ello a precios imbatibles.

En definitiva, avanzar en electromovilidad es avanzar hacia sistemas de movilidad más eficientes, seguros y respetuosos con la salud y el medio ambiente.