TODO SOBRE EL EFECTO INVERNADERO
El efecto invernadero es, sin lugar a dudas, una de las grandes preocupaciones de la humanidad. En efecto, el incremento de la temperatura planetaria a causa de la acción del hombre supone todo un riesgo para nuestra propia supervivencia.
Basta con poner las noticias de un telediario cualquiera y comprobar cómo los desastres naturales son cada vez más frecuentes en este mundo: inundaciones, desertificación, deshielo de glaciares o huracanes más potentes son algunas consecuencias.
Qué es el efecto invernadero y cómo se produce
El efecto invernadero es un fenómeno tanto natural como beneficioso para todos. De hecho, ciertos gases de la atmósfera retienen parte de la radiación térmica generada por la superficie terrestre después de ser calentada por el sol, conservando la temperatura de la Tierra a un nivel apropiado para el desarrollo de la vida.
No obstante, la mano del hombre ha multiplicado la presencia de dichos gases en la atmósfera –sobre todo a causa de las emisiones de CO₂ y de metano– resultando en una mayor retención de calor y un aumento de la temperatura mundial. Es lo que se conoce científicamente como calentamiento global.
Consecuencias del efecto invernadero en la naturaleza
El incremento de la temperatura media terrestre conlleva la modificación de las condiciones de vida en la Tierra. Algunas de las secuelas de este fenómeno son las siguientes:
Desertificación de zonas fértiles
El calentamiento global repercute enormemente en los procesos de degradación del suelo y fomenta la desertificación de zonas del globo, un fenómeno que termina con todo el potencial biológico de las regiones perjudicadas, transformándose en terrenos baldíos y estériles. De acuerdo con la ONU, un tercio de las tierras están degradadas y han perdido su valor real.
Deshielo de los glaciares
El retroceso de las masas glaciares trae consigo sus propias consecuencias dramáticas para nuestro planeta, como algunas de las siguientes:
- Reducción del albedo (porcentaje de radiación solar que la superficie terrestre refleja o devuelve a la atmósfera).
- Subida global del nivel del mar.
- Liberación de grandes columnas de metano.
Inundaciones de islas y ciudades costeras
A lo largo del periodo 1901-2010, el nivel medio mundial del mar se incrementó en 19 centímetros. Se cree que en el año 2100 el nivel del mar aumentará entre 15 y 90 centímetros más, amenazando, por tanto, a 92 millones de personas.
Huracanes más devastadores
El incremento del efecto invernadero no causa eventos climáticos extremos, aunque sí potencia su intensidad. La generación de huracanes está relacionada con la temperatura del mar –solo se forman en aguas que tienen una temperatura mínima de 26,51 °C–.
Impacto en la agricultura y la ganadería
El calentamiento global ya ha alterado la duración de la estación de crecimiento en grandes zonas de la Tierra. Asimismo, las variaciones de las temperaturas y las estaciones afectan a la proliferación de insectos, hierbas invasoras y enfermedades que podrían influir en las cosechas. Pasa igual con la ganadería: las variaciones climáticas perjudican directamente a las principales especies de numerosos modos: reproducción, metabolismo, sanidad...
Migraciones de especies
Multitud de especies animales se verán forzadas a migrar para resistir a las variaciones de los principales patrones climáticos afectados por el incremento gradual de las temperaturas. Además, los humanos tendremos que movernos: se estima que en el año 2050 hasta 140 millones de personas se verán obligadas a huir de sus tierras por sequías extremas o violentas inundaciones.
Consecuencias del efecto invernadero en la salud humana
Asimismo, el efecto invernadero afecta de forma directa a nuestra salud a través de:
Escasez de alimentos
El cambio climático está provocando serias dudas acerca de la disponibilidad de alimentos: una reducción en la producción agrícola resultaría en escasez de alimentos, afectando sobre todo a zonas como Asia meridional y el África subsahariana.
Propagación de enfermedades y pandemias
El calentamiento global hará que enfermedades infecciosas como la malaria, el cólera o el dengue se extiendan por muchas más zonas del globo. Además, el calor extremo se incrementará y empeorará los problemas cardiovasculares y respiratorios.
Cómo solucionar el efecto invernadero
Disminuir la emisión de los gases de efecto invernadero –como el CO₂ o el CH₄– no es el único remedio para parar el cambio climático. Hay que seguir las recomendaciones siguientes:
- Utilizar energías renovables.
- Usar vehículos no contaminantes, como los coches, motos, bicicletas o patinetes eléctricos, entre otros.
- Emplear el transporte público y modalidades alternativas como el carsharing, el motosharing o el bikesharing.
- Insistir en la concienciación ecológica entre los ciudadanos y las diferentes administraciones.
- Apostar por el reciclaje y la economía circular, incluyendo la logística verde o la logística inversa.
- Bajar el consumo de carne y el desperdicio de alimentos.
- Consumir productos ecológicos.
Visto lo visto, vale absolutamente la pena tomar conciencia y educar a la ciudadanía desde la infancia sobre la importancia que tiene vivir en un planeta feliz y sano, con el efecto invernadero equilibrado y natural. ¡Y es que ponernos en marcha no es una opción, es nuestra única salida!