¿CUÁNTO DURAN LAS BATERÍAS DE LOS COCHES ELÉCTRICOS?

Las baterías de los coches eléctricos son, como nuestro corazón, las responsables de que todo el engranaje funcione perfectamente y de que podamos recorrer kilómetros y kilómetros sin contaminar ni gastar combustible. Sin embargo, pocos usuarios de vehículos eléctricos conocen su batería a fondo.

Los automóviles eléctricos encabezan la tan necesaria transición hacia una movilidad que no utilice combustibles fósiles, algo que se refleja en el crecimiento de las ventas anuales de este tipo de vehículos, que son una solución para lograr que las carreteras y ciudades sean menos contaminantes.

La razón principal es el avance tecnológico que viven las baterías, ya que incrementan su capacidad y reducen simultáneamente su tamaño y peso. Además, tanto la inversión como el gasto de energía que implica la fabricación de una batería es bastante inferior que otras opciones de movilidad sostenible, como la pila de combustible de los coches de hidrógeno o la producción de combustibles sintéticos.

¿Qué es la batería y para qué sirve?

Una de las grandes ventajas de un motor eléctrico es que su sistema es bastante más simple que el de uno térmico, por lo que su mantenimiento y coste son menores. Las baterías más extendidas son las de ión-litio, puesto que producen y almacenan energía aprovechable a través de la combinación de iones contenidos en sus celdas electroquímicas. Haciendo una analogía con los coches de combustión, la batería equivaldría al depósito de combustible. Esta es un acumulador de energía donde se almacena la electricidad que se transmite al motor eléctrico para el funcionamiento del automóvil.

¿Cómo se cargan las baterías de los coches eléctricos?

Una batería de coche eléctrico, de la misma manera que un teléfono móvil o un ordenador portátil, se carga mediante un enchufe doméstico Schuko o un punto de recarga, ya sea público o privado. Ya que no hay una respuesta definitiva a cuánto tarda en cargar un coche eléctrico, los usuarios de automóviles eléctricos suelen aprovechar la noche para cargarlos totalmente. No obstante, intervienen tres aspectos básicos que afectan a la carga:

• Máxima potencia de carga del coche.
• Capacidad de la batería.
• Potencia del punto de carga. 

Si la potencia máxima y la del punto de carga son distintas, la de menor potencia marcará el tiempo de espera. La capacidad de la batería del coche eléctrico marca el tiempo de carga y cada cuánto tiempo debe repetirse el proceso. Hay que tener en cuenta que no se necesita la misma batería para realizar recorridos largos que para circular por ciudad. Asimismo, muchos vehículos eléctricos aprovechan la energía producida en las frenadas y desaceleraciones, lo que contribuye a la autonomía de la batería.

Cuál es la vida útil de una batería de coche eléctrico

Los fabricantes estiman que sus baterías admiten hasta 3000 ciclos de carga completos de media. Por lo tanto, para saber cuánto tiempo dura una batería de coche podemos hacernos la siguiente idea: si la vaciamos y rellenamos cada día nos duraría más de ocho años.

Por supuesto, esto no es lo habitual, ya que se recomienda que las baterías de los coches eléctricos nunca lleguen a descargarse del todo (al igual que nadie dejaría que su coche de combustión se quedase totalmente sin combustible), por lo que los ciclos de carga aumentan.

¿La batería mantiene siempre la misma capacidad?

Al igual que cualquier otro componente de un coche, las baterías sufren desgaste. Sin embargo, su rendimiento es muy estable y se estima que pierden en torno a un 8% de su capacidad pasados 150.000 kilómetros.

¿Qué afecta al rendimiento de la batería?

Aunque los fabricantes suelen dar cifras de autonomías en condiciones idóneas de conducción, manteniendo siempre las velocidades legales, quienes conducen habitualmente por carretera a ritmos elevados verán cómo su autonomía media se reduce respecto al dato oficial.

Asimismo, el clima es un aspecto que influye en la salud de la batería, puesto que el funcionamiento óptimo de los acumuladores de energía se produce entre los 20 y los 40 grados. Por ello, en países frío y que tengan inviernos más largos, los intervalos entre carga y carga son menores. Además, con temperaturas bajas se utilizan componentes del vehículo que consumen electricidad como la luneta térmica, los limpiaparabrisas, la calefacción, etc.

Cómo mantener la batería a punto

Generalmente, la batería no requiere mantenimiento, aunque se pueden realizar acciones para garantizar que siempre esté en perfectas condiciones. Es importante saber que un fallo en las baterías de los coches eléctricos podría suponer averías en otros elementos del automóvil que se nutren de la misma.

Es vital ser rigurosos con el cambio del líquido refrigerante de la batería, lo que normalmente ocurre a los 170.000 kilómetros y luego cada 120.000 dependiendo del fabricante.

Hay que estar pendiente de que la autonomía de la batería no se reduzca notablemente, lo que indicaría un mal funcionamiento y una posible avería. La mayoría de los vehículos eléctricos, por no decir todos, muestran en tiempo real los kilómetros que restan a la batería mediante el ordenador de abordo.

¿Qué pasa si se estropea?

La batería es un elemento caro que, según el fabricante, puede superar los 5.000 euros. Obviamente, cambiar la batería es uno de los argumentos que contraviene uno de los pilares de los coches eléctricos: sus bajos costes de mantenimiento. En muchos casos, tan solo es necesario cambiar una o varias celdas de la misma y no toda, por lo que el coste es muy inferior a la cifra anterior.

No obstante, muchos fabricantes ofrecen garantías separadas para las mismas; en algunos casos, la garantía es incluso superior a la del propio coche. Otra opción es contar con la batería en régimen de alquiler mediante el abono de una cuota mensual.

¿Cuál es el futuro de las baterías?

El sector de los vehículos eléctricos avanza a velocidad vertiginosa, como ya hemos visto. Las baterías evolucionan de la misma manera, ya sea con mayor capacidad, con menor peso o con otras formas de alimentación (inalámbrica, mientras se circula, etc.).

Asimismo, se están realizando experimentos con nuevos materiales como el grafeno, que podrían reducir el peso de las baterías de los coches eléctricos en un 75% y el tamaño en un 30%, incrementar cinco veces su autonomía y cargarse en menos de 10 minutos. Lo que es evidente es que el futuro de las baterías tiene buena pinta.