BATERÍAS DE GRAFENO PARA COCHES ELÉCTRICOS
La ciencia no para. El avance en la investigación de baterías de grafeno para coches eléctricos, que cuentan con una mayor capacidad de almacenamiento y rapidez de carga, junto con un menor peso, facilitará la transición de una economía dependiente de los combustibles fósiles a un mundo electrificado, mucho más limpio y sostenible. Un horizonte que nos depara un futuro prometedor.
Pedro Gómez-Romero, profesor investigador del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) y director del grupo Neo-Energy del Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2), al impartir sus conferencias empieza mostrando una fotografía nocturna de nuestro planeta visto desde el espacio. “Viendo todas esas luces de nuestras ciudades iluminando el planeta, una civilización extraterrestre podría pensar que somos una especie avanzada… pero somos una civilización que históricamente se ha dedicado a derrochar energía”, señala Gómez-Romero.
Por ello, teniendo en cuenta que se prevé que las ventas de vehículos eléctricos superen a medio plazo a las de los vehículos de combustión, desarrollar nuevos sistemas de almacenamiento de electricidad que permitan un nuevo mundo completamente eléctrico es inevitable. Lo que hay que tener en cuenta es que el coche eléctrico no triunfará por ser más limpio, sino por ser mejor. Y es que las ventajas del coche eléctrico son más que evidentes, como ya hemos visto anteriormente en Lovesharing.
¿Qué son las baterías de grafeno para coches eléctricos y para qué sirven?
El grafeno (descubierto por los físicos rusos Andre Geim y Konstantin Novoselov en 2004, lo que les valió el Premio Nobel de Física en 2010) es una sustancia compuesta por carbono puro cuyos átomos están dispuestos en un patrón regular hexagonal y que suele describirse como el material del futuro. Este abundante nanomaterial que se obtiene del grafito es 200 veces más resistente que el acero estructural, muy ligero y flexible y ser un mejor conductor térmico y eléctrico que el cobre, lo que supone toda una revolución.
El grafeno se utiliza actualmente en la fabricación de nuevas baterías, lo que permite una mayor autonomía y menor tiempo de carga. Así, el electrodo de grafeno ya está usándose en baterías convencionales –como las de Ion-Litio– que permiten recargas en muy poco tiempo. Otro caso es el de la firma española Grabat, nacida de la colaboración entre la empresa Graphenano y la Universidad de Córdoba, que produce celdas de polímero de grafeno para distintos tipos de baterías.
Ventajas de las baterías de grafeno
De entre sus principales ventajas, cuando estén plenamente operativas, se pueden nombrar las siguientes:
- Mayor densidad energética
- Menor tiempo de carga (se estima que tendrán ciclos de carga 100 veces más rápidos)
- Más seguridad
- Muy ligeras
- Ocuparán un 20%-30% de espacio menos
- Proporcionarán una autonomía de 800 kilómetros
- Su vida útil será 4 veces superior a las baterías de litio
- La carga podrá ser inductiva
Panorama actual de las baterías de grafeno para coches eléctricos en España
Después de que el pasado mes de agosto de 2018 la ministra de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de España, Reyes Maroto, anunciara la creación a petición de la industria automovilística nacional de una Mesa de Movilidad Sostenible para tratar asuntos relacionados con dicho tema, la situación era esperanzadora.
De hecho, la ministra afirmaba que “traer una fábrica de baterías es clave, porque reducirá los costes de producción de los coches eléctricos que se hagan en España”. Es más, Maroto viajó a China para visitar a varios fabricantes locales de baterías para vehículos eléctricos, para mostrar a España que se sabe elegir modelo a la hora de construir una fábrica de baterías para vehículos, atrayendo a empresas especializadas en dicha industria.
Así, resulta cuanto menos curioso que sea la empresa china CHINT la que se encargue de obtener las certificaciones de las baterías de grafeno y colocarlas en el mercado internacional. No es muy lógico que haya que viajar a otros países para importar una tecnología que está disponible en España y que sí que está saliendo adelante en mercados extranjeros.
En definitiva, el grafeno es, sin duda, un gran paso adelante dentro del sector de la movilidad eléctrica gracias a sus grandes ventajas. Por el momento, este material está presente en baterías, auriculares, ruedas para bicis, bombillas, cámaras de fotos y se han llevado a cabo aplicaciones en medicina y en la desalinización del agua, entre otros. Y es que las baterías de grafeno para coches eléctricos serán el siguiente paso para que la electrificación continúe su rumbo imparable.